El oro (XAU/USD) está extendiendo el retroceso desde los máximos de 1,870, mientras que el dólar estadounidense se aferra a pequeñas ganancias de recuperación en medio de un entorno de riesgo cauteloso. El índice del dólar estadounidense cotiza a 101,94.

La convergencia del retroceso de Fibonacci del 23,6% en el gráfico de 4 horas ubicado en 1,851 y la media simple de 21 en 1,854.90 son la barrera inmediata.

En el gráfico de 4 horas, podemos ver la formación de un triángulo simétrico. Una ruptura brusca por encima de este triángulo podría cimentar la fuerza alcista del oro, pero para ello debería consolidarse por encima del punto de pivote de 1,854.

Por otro lado, una ruptura por debajo del nivel de Fibonacci de 38,2% alrededor de 1,838 podría acelerar el movimiento bajista y podría caer hacia el nivel de Fibonacci de 61,8% alrededor de 1,820.

El nivel de Fibonacci del 61,8% será una buena oportunidad para que los alcistas compren en el corto plazo y el precio podría alcanzar la zona de los 1,875 e incluso los 1,910.

Por otro lado, si el oro logra consolidarse y hacer un cierre diario por encima de la SMA 21 ubicada en 1,854, puede continuar su tendencia alcista y podría alcanzar el máximo de 1,870 e incluso alcanzar la EMA 200 y 6/8 Murray que convergen alrededor 1,875.

Nuestro plan de negociación para las próximas horas es esperar hasta que el oro pruebe la zona de 1,855. Si el precio rompe bruscamente y se consolida por encima de esta zona, será una oportunidad para comprar con objetivos en 1,875. Por el contrario, si el oro no logra consolidarse por encima de este nivel, podemos vender con objetivos en 1,840 y 1,820.

Desde el 24 de mayo, el indicador águila ha entrado en una zona de sobrecompra. Es probable que el oro aproveche esta pequeña corrección que se está produciendo para retomar su tendencia alcista. Sin embargo, debemos esperar a que se confirme por encima de 1,855 para comprar.