El mercado del oro está estancado entre los niveles de $1750 y $1800, lo que puede representar el valor razonable del metal precioso hasta 2022, ya que las presiones inflacionarias disminuirán solo el próximo año.

Rob Howard, estratega senior de inversiones de US Bank Wealth Management, dijo que la crisis de suministro global es el factor más importante que empuja la inflación a niveles no vistos en 30 años. Agregó que estos problemas se pueden resolver a medida que la economía global se recupere después de la pandemia de COVID-19.

Incluso con la Fed reduciendo sus compras mensuales de bonos y apuntando a ajustar las tasas de interés el próximo año, hay suficiente dinero en los mercados financieros globales para eliminar las actuales restricciones de oferta.

Según Howard, los precios del oro volverán al nivel anterior a la pandemia el próximo año, mientras que la tasa de inflación promedio será del 3%.

También dijo que esto no es suficiente para detener la actual recuperación económica. Los rendimientos de los bonos pueden aumentar, lo que a su vez fortalecerá el dólar estadounidense, creando obstáculos para el mercado del oro. Sin embargo, Howard señaló que sus expectativas sobre la inflación son relativamente moderadas porque hay mucha incertidumbre en el mercado, lo que puede volverse optimista para los metales preciosos.

Si las interrupciones de la cadena de suministro continúan generando mayores presiones inflacionarias, esto conducirá a un menor gasto de los consumidores, un menor crecimiento económico y creará un entorno estanflacionario.

Ante tal ola de incertidumbre, Howard dijo que los inversores deberían buscar diversificar sus carteras, y agregó que el problema con el oro es que la demanda de inversión seguirá siendo lenta sin estanflación.

Según él, US Bank todavía prefiere invertir en acciones y activos de gran capitalización, como bienes raíces.