Ayer los lingotes volvieron a caer. Sin embargo, a finales de año, se prevé que el oro aumente debido al aumento de la demanda antes del Año Nuevo chino.

El oro comenzó la semana con una caída. Después de subir un 1,2% el viernes, las cotizaciones cayeron un 0,3% el lunes. En términos monetarios, la pérdida ascendió a $4,40. El activo cerró la sesión en $1,779.50.

Los principales factores a la baja del oro fueron el fortalecimiento del dólar y el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense.

Ayer el índice del dólar subió un 0,2% frente a sus principales competidores. Al mismo tiempo, el rendimiento de los bonos estadounidenses a 10 años subió a 1,437%, frente al 1,342% del viernes pasado.

Los analistas dijeron que la sabida del viernes en el metal se debió a los débiles datos del mercado laboral estadounidense. Las estadísticas mostraron que el aumento en el número de nuevos puestos de trabajo se desaceleró sustancialmente en noviembre.

Una caída en el indicador importante ha animado al mercado del oro. Los inversores especularon que esto podría descarrilar el plan de la Fed de acelerar el ritmo de compra de bonos, por lo que recurrieron al activo de refugio seguro.

No obstante, persiste el riesgo de un endurecimiento inminente de la política monetaria por parte del banco central de Estados Unidos, especialmente a medida que han disminuido los temores sobre la nueva variante del COVID-19. En los últimos días, ha habido muchos informes de que ómicron tiene síntomas más leves que delta.

El alivio del pánico en torno a la variante ómicron, que ahora se está presenciando en el mercado, ha aumentado nuevamente las preocupaciones de los inversores sobre una normalización más agresiva del curso actual de la Fed.

En particular, la declaración del director del Banco Central de EE.UU. sobre la posible aceleración de la reducción de las compras de activos fue la razón de la fuerte caída de las cotizaciones del oro la semana pasada. El activo cayó un 0,1%.

"El oro ha estado en consolidación durante muchos meses desde que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, indicaron que el banco central podría comenzar a reducir y aumentar las tasas de interés", dijo Jeb Handwerger.

Los expertos creen que la retórica agresiva de la Fed continuará ejerciendo presión sobre el metal precioso en el futuro cercano. Además, si otro estudio sobre la nueva cepa de coronavirus muestra que es menos peligrosa que otras, dará luz verde para una disminución más rápida del estímulo. Si ese es el caso, el oro podría subir a $1,720 esta semana, predice el estratega de mercado Jeffrey Halley.

Los datos de precios al consumidor estadounidenses del viernes también serán un factor de precio importante para el período actual de siete días y serán monitoreados de cerca por los inversionistas.

Sin embargo, la reunión de política monetaria de la Fed del 14 al 15 de diciembre es aún más esperada en el corto plazo. Esto debería mostrar cómo el regulador estadounidense tiene la intención de ajustar su plan de alza de tasas a la tasa de inflación actual. Muchos expertos creen que el precio del oro bajará después de esta reunión.

En cuanto a las perspectivas a largo plazo del activo, la mayoría de los estrategas siguen siendo optimistas. Al final del año, uno de los catalizadores del crecimiento podría ser una mayor demanda física del metal.

"Los últimos datos comerciales de India, China, Hong Kong y Suiza subrayan la fortaleza del mercado físico en octubre, y los datos preliminares sugieren que la demanda de India se mantuvo fuerte en noviembre. Pero la prima local de India se ha suavizado a principios de diciembre (a pesar de la bajada de precios), mientras que la prima de China se ha fortalecido", señaló Cooper.

"El Año Nuevo Lunar cae el 1 de febrero de 2022, y la demanda de China generalmente se recupera seis semanas antes del año nuevo durante los años de fuerte consumo; esto sugiere un piso suave a principios de diciembre", agregó.

Standard Chartered espera que el oro cierre el año en alrededor de $ 1,825, y el precio subirá a $ 1,875 en el primer trimestre del próximo año.