El martes, el par de divisas EUR/USD se cotizó con más volatilidad que el lunes. El hecho es que el lunes tuvimos una volatilidad baja sin precedentes, sólo alrededor de 20 pips. Este valor se debía al estado real de festividad del día. Ya el martes el índice subió a valores medios, pero el piso seguía en pie, lo que se ve perfectamente en la ilustración de arriba. ¿Qué importa la volatilidad si el par se mueve en un canal lateral? Así pues, el panorama técnico no cambió en absoluto durante la jornada anterior. De todos modos, ya advertimos que podríamos ver un piso hasta el 31 de diciembre. Aunque el par se encuentra a unos 100 puntos de sus máximos de los últimos meses, ahora no vemos ningún indicio de corrección. Recordemos que la libra esterlina se ha estado corrigiendo activamente durante las dos últimas semanas, por lo que no nos sorprende el piso durante la víspera de Año Nuevo, sino el hecho de que la libra esté cayendo, y el euro no.

No obstante, eso no es muy importante ahora. Básicamente, no hay eventos importantes programados para esta semana y los operadores están abandonando el mercado. Por lo tanto, el par EUR/USD se está operando de manera más lógica en estos momentos. Todo lo que tenemos que hacer es esperar a que el piso termine, porque en el marco temporal de 4 horas no hay posibilidad de utilizar estos movimientos. Podemos intentar operar sólo en los marcos temporales inferiores, pero incluso ahí es muy incómodo y arriesgado.

La demanda de dólares puede empezar a crecer después de Año Nuevo.

En nuestra opinión, la caída del par es inevitable. La divisa estadounidense ha caído demasiado y de forma muy pronunciada en los últimos meses. Ya dijimos que las expectativas del mercado de una ralentización del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal pueden considerarse el principal factor de su caída. Cuando surgieron los primeros rumores, el dólar empezó a caer. No obstante, cabe recordar que el BCE también frenó la subida de las tasas a finales de diciembre. Por lo tanto, resulta que el dólar cayó inmerecida e ilógicamente. Sin embargo, sobre el crecimiento ilógico del euro y la libra muchas veces llamamos la atención de los operadores. No siempre había razones puramente teóricas para ello. Los trasfondos macroeconómicos y fundamentales se interpretaban a menudo sólo a favor del euro, incluso cuando estaban del lado del dólar. Y esa es la primera razón por la que la divisa estadounidense debería empezar a subir.

La segunda razón es China. Digan lo que digan sobre la epidemia en China, creemos que no quedará sin consecuencias para la economía. Pekín puede negar las enfermedades multimillonarias y los hospitales y morgues abarrotados, pero el hecho permanece. Si varios cientos de millones de personas están infectadas, no puede sino repercutir en la demanda, las ventas al por menor y la producción y el PIB. La gente simplemente no va a trabajar por miedo a infectarse o porque ya están infectados y enfermos. Si realmente estamos hablando de 300 millones de personas, es difícil imaginar hasta qué punto se caerían todos los indicadores macroeconómicos.

Sin embargo, la economía china no es la economía angoleña. Más de un tercio de la producción industrial mundial se concentra en China. Por consiguiente, muchas empresas experimentarán escasez de determinados bienes, componentes o materias primas. Se repite lo de 2020, cuando incluso sin cierres la economía caía a un ritmo vertiginoso. Si lo que dicen las agencias de noticias sobre lo que está ocurriendo en China es cierto, el mundo se enfrenta a una nueva ronda de crisis financiera. Y esto en un momento en que los bancos centrales están subiendo activamente las tasas de interés en un intento de contrarrestar los efectos del estímulo monetario necesario tras la última ronda de la pandemia del "coronavirus". Y si el COVID se propaga fuera de China, cosa que podría ocurrir ya que Pekín ha eliminado todas las restricciones de cuarentena a los viajes dentro y fuera del país, el mundo entero podría verse afectado de nuevo por la epidemia. Y no importa que la humanidad disponga ahora de las vacunas y los medicamentos necesarios. Siguen sin proteger contra la infección, sólo alivian el curso de la enfermedad.

La volatilidad media del par EUR/USD durante los últimos 5 días de operaciones para el 28 de diciembre es de 50 pips y se describe como "baja". Por lo tanto, esperamos que el par se mueva entre los niveles 1,0594 y 1,0694 el miércoles. El par se encuentra ahora en un piso total, por lo que los cambios en el indicador Haiken Ashi son irrelevantes.

Niveles de soporte más cercanos:

S1 – 1,0620

S2 – 1,0498

S3 – 1,0376

Niveles de resistencia más cercanos:

R1 – 1,0742

R2 – 1,0864

R3 – 1,0986

Recomendaciones para operar:

El par EUR/USD sigue en una tendencia alcista, pero de hecho llevamos más de una semana con una tendencia de piso. Dado que casi no hay movimiento en el marco temporal de 4 horas, sólo se puede operar en los marcos temporales inferiores dentro del canal lateral.

Recomendamos la lectura:

Análisis del par GBP/USD. El 28 de diciembre. Se avecinan tiempos difíciles para la economía británica.

Pronóstico del par EUR/USD y señales de operaciones para el 28 de diciembre. Análisis detallado del movimiento y las operaciones del par.

Pronóstico del par GBP/USD y señales de operaciones para el 28 de diciembre. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par.

Explicaciones de las ilustraciones:

Los canales de regresión lineal ayudan a identificar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, la tendencia es fuerte.

La línea de media móvil (ajuste 20,0, suavizada) define la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.

Los niveles de Murray son niveles objetivo para movimientos y correcciones.

Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basado en los niveles de volatilidad actuales.

El indicador CCI, su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia hacia el lado opuesto.