Las solicitudes de desempleo entre los estadounidenses aumentaron por primera vez en tres semanas. Esto muestra cierto debilitamiento del mercado laboral aún sólido, donde los empleadores dudan en despedir a las personas.

Aumentan las solicitudes de desempleo en EE. UU.

Las solicitudes de desempleo para la semana que terminó el 25 de marzo totalizaron 198.000, 7000 más que el período anterior y un poco más que la estimación de 195.000, informó el jueves el Departamento de Trabajo. Por lo tanto, la tasa general de despidos parece estar aumentando.

El promedio móvil de cuatro semanas de solicitudes semanales, que suaviza la volatilidad de las cifras, aumentó levemente a 198.250, el nivel más alto en dos meses. Sobre una base no ajustada, las solicitudes aumentaron en casi 11.000, a 223.913.

Las solicitudes continuas, que tienen una semana de retraso y también es un buen indicador de lo difícil que es para las personas encontrar trabajo después de perderlo, aumentaron a 1.689 millones para la semana que finalizó el 18 de marzo.

Tenga en cuenta que a pesar del aumento, el mercado laboral se mantiene muy firme después de la subida de tipos de interés anual de la Reserva Federal. El desempleo es históricamente bajo, por lo que por cada estadounidense que quiere un trabajo, hay casi dos vacantes. Al mismo tiempo, la creación de empleo se ha mantenido constante.

Aún así, llegará un momento en que las solicitudes de desempleo comiencen a reflejar los anuncios de despidos que han barrido la tecnología, la banca y otros sectores. Queda por ver cómo la crisis bancaria podría afectar el número de solicitudes de desempleo, pero es probable que la economía muestre algunos signos de tensión en las próximas semanas y meses, seguidos de una disminución en la demanda laboral.

Los datos preceden al informe de empleos de la próxima semana, que se espera que muestre otro fuerte mes de contrataciones en marzo.

Un informe separado publicado el jueves mostró que las ganancias corporativas de EE. UU. cayeron en el cuarto trimestre al nivel más alto en dos años, mientras que el ingreso interno bruto mostró la mayor caída desde que comenzó la pandemia. Tarde o temprano esto sin duda debilitará el mercado laboral. Sin embargo, es poco probable que esto permita que la Fed respire aliviada, ya que la razón no favorece a los funcionarios.