La expectativa de una reducción de tasas por parte de la Fed en septiembre, así como la retirada del presidente estadounidense Joe Biden de la carrera presidencial, están impulsando a los inversores a deshacer algunas posiciones, apostando por la victoria de Trump. Esto, a su vez, está llevando a los alcistas del dólar a adoptar una posición defensiva, proporcionando cierto apoyo a las materias primas.

Además, los riesgos geopolíticos y las preocupaciones sobre el desaceleramiento del crecimiento económico en China deberían beneficiar aún más al activo refugio, el oro.

Sin embargo, al par XAU/USD le falta fuerza de compra, ya que los traders están a la espera de los datos del PCE (Índice de Precios de Gasto en Consumo Personal de EE.UU.), que se publicarán el viernes. Estos datos darán pistas sobre la política de la Fed, la cual determinará la trayectoria a corto plazo de los precios del metal precioso.

Desde un punto de vista técnico, la corrección a la baja de la semana pasada desde el máximo histórico se detuvo frente al soporte horizontal en 2390 $. Esta zona casi coincide con la media móvil simple de 100 períodos (SMA) en el gráfico de 4 horas, que ahora actúa como un punto de soporte clave para las operaciones a corto plazo.

Una ruptura convincente por debajo de este nivel abriría el camino para pérdidas más profundas en la zona de la SMA de 50 días alrededor de 2350-2360 $. Algunas ventas subsecuentes expondrán la SMA de 100 días, antes de que el par XAU/USD pueda caer al nivel redondo de 2300 $.

Por otro lado, cualquier movimiento posterior al alza encontrará una resistencia menor cerca de 2415 $. Superar este nivel podría llevar el precio casi al nivel redondo de 2400 $, aproximadamente en la zona de 2437-2438 $. Un fortalecimiento sostenido por encima de 2400 $podría considerarse como un nuevo impulso para los alcistas y preparar el terreno para superar el máximo histórico con alguna resistencia intermedia.